Saturday, October 08, 2005

OTRA VEZ SANTA MARIA CHIMALAPA

Los informados e interesados ya saben que Santa Maria Chimalapa esta en el Istmo de Tehuantepec, en el estado mexicano de Oaxaca, y anhelan y hacen muchos lo posible porque se conserve como un paraiso ecologico por los siglos de los siglos. Benditos hombres y mujeres de Alemania, de Japon, de Suecia, de Mexico y de tantos otros paises de la Tierra que votan porque los chimas sigan teniendo hijos y hablando zoque-chimalapa y espanol. Que recuerden su pasado y sus cuentos e historias. Que las chachalacas y los tucanes, los loros y el oaktoa sigan visitando el pueblo alegrandolo con su algarabia, su rac-rac-rac y sus gritos para llamar al "norte". Piden al dueno de los cerros y de los animales, que no se acaben los cerros y que no se acaben los animales. Que los dantas-tapires sigan dejando sus huellas cerca del Rio del Corte, que los monos sacudan furiosos los arboles alla por Cuyulapa, que las manadas de marin o pecaries caminen por mas de cien detras del tamborcito que los guia y que en las noches amenazantes de tormenta siga rugiendo el tigre senor de los olmecas. De todo esto escribi en mi libro "Cronica de Santa Maria Chimalapa", hace tantos anos, en realidad no muchos porque todavia estoy vivo.
El pueblo ya sabe que les vivo agradecido a todos y a cada uno porque me ayudaron, quien con sus largas platicas de su presente y su pasado, quien con una palabra, una sonrisa, una taza de cafe, una naranja, o acompanandome en el andar por los vericuetos de la selva o de los arroyos, o llevandome en balsa por el rio.
En un escrito aqui mismo hace unos meses les contaba algo de lo que pase para hacer este libro y decia que nadie me ayudo, pues ningun gobierno me dio nada, pero como dice el dicho que "con dinero baila el perro", resulta que el dinero me lo consiguio prestado mi hermana la Licenciada Gracia Munoz de Delgado, de San Luis Potosi, la misma que despues llevo doscientos ejemplares hasta Juchitan y a La Venta para que de alli se los llevaran al maestro Cuauhtemoc Santibanez, a San Miguel Chimalapa donde los recogieron los chimas de Santa Maria Chimalapa. Yo me regrese a Chicago a trabajar para pagar a plazos lo que me habian prestado. Todo salio bien y creo que en algo ha ayudado este libro de este pueblo querido, inolvidable, donde me parece que ya vivia yo desde anos antes de conocerlo y donde me pienso andando dormido o despierto en mi imaginacion aventurera y nostalgica. Cronos es el tiempo, y "Cronica de Santa Maria Chimalapa" es la narracion de parte del tiempo que estuve alli entre esa gente tan sencilla, tan amable, tan buena. Que los hijos y los nietos de mis alumnos y todos los que los acompanan en su vivir, sepan que son un pueblo noble que ha logrado la proeza de conservar la naturaleza primitiva con toda su belleza, y los tesoros escondidos de las Manos Rojas que guardan claves de los primeros hombres que pisaron el continente americano, y la Piedra del Tigre, y las huellas fosiles, y los Santos de la iglesia. Ojala que aun suenen los tambores es esas madrugadas y que los masantakus sigan tocando las campanas, y los ancianos principales murmuren sus rezos entre el humo del zahumerio. Ojala que no se olvide nada, que todo siga como el paso de los azacuanes por el cielo de Chima, y la fiesta del Carnaval, y las cosechas del cafe. Que Santa Maria Chimalapa siga viviendo hasta el fin de los tiempos cumpliendo su destino de guardian de las selvas mas bellas que quedan en Mexico.